A cada vuelta del tambor de la
lavadora los billetes iban
destiñendo. El color tenía ya un tono más realista y el desgaste que el
centrifugado produciría en las fibras de papel haría el resto. Una vez secos
solo un experto prevenido podría distinguirlos. Pero otra vez, cuando el reloj
volvía a marcar 3:03 para finalizar el programa, el agua se fue tornando
carmesí. En pocos segundos el ojo del aparato mudó a un opaco rojo sangre, como
el de una rata blanca. Entonces recordó que mientras retorcía los dedos de su
socio para hacerse con las planchas, este expiró con una desconcertante
carcajada.
jueves, 26 de marzo de 2015
jueves, 5 de marzo de 2015
Derecho de admisión
Seguía atrapado allí dentro y todos fuimos conscientes de ello. No le
dijimos nada ni a la policía ni a su familia. Incluso participamos en las
infructuosas batidas que durante semanas realizaron los vecinos por los bosques
cercanos. Diez años después, en el funeral tras la declaración oficial de su
fallecimiento, mientras le daba el pésame a su envejecida madre, tuve el
impulso de confesarlo todo: que fuimos nosotros, que el solo quería ser uno más
de la pandilla, y que el club no admitía más socios.
El zulo
Seguía atrapado allí dentro, y no se lo dijimos a nadie. En el zulo le
dejamos víveres para una semana y tres libros que aún no había leído. Ayer se
firmó el acuerdo que pone fin al proceso de paz y el solo será un número más,
otra víctima de guerra.
jueves, 19 de febrero de 2015
Caída controlada
- A nadie se le ocurrirá que solo quiso
volar, como antes. Por eso
lo tenemos que hacer bien. Tiene gracia que acabe así: lo de volar, las
pastillas y sus cuelgues, ¿lo pillas?
- Si, si lo he
pillado a la primera, pero no sé cómo puedes estar de coña en este preciso momento.
- Es algo casi
poético, me siento un artista. Recuerda, la dejamos caer hacia delante, no la
empujes. Perfecto. ¿Sabes que es la obsolescencia programada?
jueves, 12 de febrero de 2015
El consejo
Se dirige a la jaula de los leones para demostrarle cuánto
se equivoca. Ya no tendrá que soportar mas frases de irónica condescendencia.
Por eso no le importa el dolor. Muchos mártires han sido desollados,
desmembrados y comidos antes que él, y son recordados y adorados durante
siglos. Y no tuvieron que hacer nada, solo dejarse llevar. El pasillo lo
conduce hasta una lujosa puerta de Iroko, cuenta hasta diez antes de abrir la
puerta y con su mejor gesto dice: Señores, señor presidente, disculpen el
retraso…
jueves, 5 de febrero de 2015
comida familiar
“Le faltarán, al menos, un par de centímetros
para alcanzar la barra del trapecio”.
El tío Jonás interrumpe, sofocado, la historia de cómo perdió a la tía Julia.
Mi padre le presta su pañuelo y un apretón en el hombro. Es ya una tradición
familiar: en la comida de navidad, con los licores, el mismo cuento, el mismo
final y las mismas frases de consuelo.
Sentado frente a mí,
el primo Alfredo exprime con saña su servilleta, mientras la otra mano juguetea
con la empuñadura del cuchillo de postre.
Ambos sabemos que él
nunca la quiso bien.
jueves, 29 de enero de 2015
la última copa
- No creo que pueda pedirse mucho más para
ser un lunes por la tarde. Y
alzando el vaso de whisky de malta de doce años festejó un brindis con sus
réplicas, que imitaron el gesto al otro lado del espejo fracturado. En el
ámbar, a contraluz, se desplegaron unos hilos carmesíes. Rebuscado con la
lengua en el interior de la boca se extrajo una muela casi intacta, y con ella
en la mano comenzó a preparar una excusa convincente para su madre.
viernes, 16 de enero de 2015
La maldición
—Usted es el primero que la abre. El sello que protegía la urna se ha roto y
la maldición del faraón Sethnakht caerá sobre usted y sus descendientes. Sus
ojos se licuarán, su carne se desgarrará y sus órganos hervirán en vida. Y
usted será el último, antes verá morir consumidos, sufriendo la más terrible de
las agonías a su mujer e hijos, a todos sus seres queridos y hasta sus
conocidos. Todos muertos. ¿No tiene efectivo?, no aceptamos tarjetas.
—¡Hay! pues va a ser
que no.
Post mortem
Usted es el primero que la abre. Mire a ver si encuentra unas pinzas.
Protocolo
Usted es el primero que la abre. Siga las instrucciones de los indicadores.
Antes de desbloquear cada compuerta compruebe el estado del aire. Recuerde:
rojo peligro biológico. Las instrucciones no pueden ser más claras. Sencillo,
es una suerte que mi madre me convenciera que ser daltónico no me causaría
grandes dificultades.
jueves, 8 de enero de 2015
la reliquia
Inmediatamente pedí que
cerraran la tapa del ataúd. En
mi mano derecha oprimía el guardapelo que un minuto antes adornaba el pecho de Leonor
Reverte. La joya de la familia, de antigüedad y valor incalculables no iba a
correr el mismo destino que la última de su estirpe.
—
Les puedo garantizar que nadie perturbará el descanso de su pequeña — Les dije a
los afligidos padres con mi voz más piadosa. — Me encargaré personalmente de
todo el sepelio. Ahora, si me disculpan...
Conteniendo
un incipiente temblor pasé al despacho contiguo. Contemplé absorto la reliquia,
la besé, la acaricié con mi mejilla y caí desplomado entre estertores y
lágrimas.
jueves, 1 de enero de 2015
agujero negro
Sin saber por qué. Le di un puñetazo. En ese momento el tiempo se estiró, como si un
agujero negro hubiera aparecido en mitad del jardín. La nube de globos se quedó
clavada en mitad de la piscina. El rostro de mi madre fue adquiriendo
tonalidades vampíricas. Dingo hizo una cabriola en el aire y el tío Damián un
efusivo saludo roquero. Hasta la ceja izquierda de mi padre amagó una tentativa
de expresión. El ruido del chapuzón volvió a equilibrar las leyes del tiempo y
anulo las del sonido. Solo pude decir: Mamá, sabes que odio a los payasos.
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