domingo, 20 de junio de 2010

lágrimas en la lluvia



Yo he visto cosas que vosotros no creeríais…,

atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán… en el tiempo…
como lágrimas en la lluvia…
Es hora de morir.

Roy Batty (Rutger Hauer) dice estas, sus últimas palabras, en las azoteas del edificio Bradbury, apenas quedan minutos para el amanecer de un lluvioso día del año 2019 en la Ciudad de Los Ángeles. Ante si tiene a un maltrecho humano, un Blade Runner, un asesino a sueldo contratado por la policía para asesinarlo. Ahora este observa en silencio como se apaga ante sus ojos. Es el final de un viaje en busca de tiempo y respuestas.
Tiempo de vida: La compañía Tyrrel, cuando creó los Nexus 6 los dotó de una esperanza de vida de tan solo 4 años, una garantía para asegurar la supervivencia de la raza humana. Porque tras crear a unos replicantes que mejoraban a los humanos en todas sus facetas, estos pasarían a ocupar por derecho propio su puesto como abanderados de la evolución. Fueron creados para sustituir a los humanos en las tareas más ingratas y por desgracia resultaron ser demasiado perfectos. En teoría carecían de empatía, en teoría no podían desarrollar pensamientos y recuerdos propios. Ahora su tiempo se acaba y solo quieren prolongar su recién adquirida identidad. Para ello han que sacrificar unas cuantas vidas (humanas).
Respuestas a preguntas: Si soy una creación, una máquina hecha por el hombre a su semejanza, ¿porqué me siento humano? ¿porque soy capaz de sentir, de amar?. Mis recuerdos, ¿son míos o son implantados? ¿soy así o me crearon así?. Si me siento humano, si mis órganos son idénticos a los humanos, si soy capaz de soñar y pensar, ¿no seré entonces humano?. Si soy humano porqué tengo fecha de caducidad, porqué solo puedo vivir 4 años. ¿No es eso un crimen premeditado?. Si fui creado para desempeñar una función hasta el fin de mis días, ¿no es eso esclavitud?. Si soy un esclavo ¿no tengo derecho a revelarme?. Si me revelo y me persiguen, si contratan a un asesino a sueldo con autorización administrativa para asesinarme, ¿no es justo que me defienda?¿es justo que mi muerte se defina como retirada?
Sí. Roy tiene muchas razones para odiar a los humanos, y más al Blade Runner que tiene delante, Rick Deckard (Harrison Ford). El ha matado a sus compañeros de fuga, acaba de asesinar a su amada. Ansía venganza. Antes de llegar a esa azotea ha jugado con el, lo ha perseguido como a un pequeño roedor. Ahora es solo un animal asustado, un humano, un cobarde armado que mata a sus víctimas por la espalda. En su huida desesperada, al saltar a la azotea del edificio vecino queda gravitando sobre el vacío, precariamente asido a una resbaladiza viga de acero. Solo tiene que esperar a que se agoten sus ya mermadas fuerzas.
Es duro vivir con miedo, en eso consiste ser esclavo, dice Roy antes de agarrar firmemente la mano de Deckard, deteniendo su descenso al abismo. Su vida se agota y su antagonista es el único testigo de su existencia. Nadie le recordará tras su muerte, a él, el ser más completo, el más perfecto que ha existido. Por eso le perdona la vida, para vivir en su recuerdo como postrera forma de inmortalidad. O tal vez porque, cercano el fin, toma consciencia de lo precioso de la vida, lo injusto de la muerte. Se ve incapaz de privar a otro de lo que más anhela. Regala a su enemigo lo que no es capaz de retener, tiempo.
Con ello además le muestra que es mejor que los humanos que lo crearon y mataron, pues es capaz de perdonar, de ser más humano que los humanos, que tiempo atrás ya olvidaron los sentimientos que los definían y que por ello se ven avocados a la extinción.
Un apunte: el perdón como acto supremo de poder lo veremos en el te perdono de Amont Goeth (Ralp Fiennes) de la posterior La Lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993).
Os dejo un enlace de la escena en versión original con una resolución digna:
Este es el monólogo final de Blade Runner (Blade Runner Ridley Scott, 1982), para muchos la mejor película de la historia del cine, la cult movie por excelencia y la más influyente de los últimos 30 años. Yo no soy tan maximalista, simplemente es MI película favorita (y eso es mucho). Un consejo: hay que verla, degustarla en sus tres versiones (1.982, 1992 y 2.007), doblada y en versión original y, si es posible, varias veces. Espero que al Sr. Scott se le ocurra hacer una nueva versión 50 aniversario, si a los 95 años todavía se ve con fuerzas.
Ridley Scott, tras rodar Los duelistas (1.977) y la mítica Alien (1.979) dirigió de forma magistral un guión perfecto, firmado Hampton Francher y David Peoples, inspirado libremente en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de 1968. Revisados los diálogos de la película, su estructura, su tempo, uno no puede sino admirar a quienes tuvieron la osadía crearla y lamentarse a la vez por el nivel actual de los filmes de consumo de masas (por ejemplo Avatar). Bueno, para ser justos hay películas que no admiten comparación.
Blade Runner es otra historia, exige más atención. Su guión es muy sutil, poliédrico posee muchas implicaciones, muchas interpretaciones. Plantea problemas filosóficos esenciales como la naturaleza humana, la razón de la existencia, el conocimiento, la empatía, la muerte, el ser y el creador. ¿Alguien da más?
Si, yo en el siguiente artículo
Continuará