lunes, 10 de abril de 2017

Un día perfecto para el Pez Plátano (alternativo)


El juez del distrito se personó en el hotel apenas una hora después de producirse el disparo. Su cuñado, el jefe de policía, lo llamo tras colgar al gerente del hotel, y llegó, sin afeitar y con la corbata mal anudada para proceder al levantamiento del cadáver. No hay nada como una muerte violenta para movilizar a un pueblo de provincias, aunque sea en domingo.
En recepción le indicaron el número de la habitación y que tenía una llamada de Nueva York. El recepcionista le Extendió el auricular del teléfono como pidiendo socorro. Hizo caso omiso y se plantó en la habitación  507.
El cuerpo estaba a los pies de la cama y una lluvia de gotas de sangre cubría las sábanas, a excepción de una inmaculada silueta de mujer. En ese momento se abrió la puerta del baño y apareció el cuerpo de la silueta envuelto en una bata de seda rosa y una toalla blanca en la cabeza. Al acercarse se besó los labios para unificar el carmín rojo sangre, y lo dejó ahí, en el aire.

Buenas noches señor inspector, Soy Muriel, su mujer ¿en que puedo ayudarle? dijo mientras se miraba las uñas con satisfacción.

Tarea: Cambiar la voz narrativa del texto Original de Salinger

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